Escándalo en el Cine: Eduard Cortés Acusado de Acoso Sexual por Múltiples Mujeres

El mundo del cine se encuentra en una encrucijada tras las recientes acusaciones de acoso sexual que han surgido en contra del director Eduard Cortés. Conocido por su trabajo en la serie Merlí y la producción Ni una más, Cortés ha sido señalado por varias mujeres, comenzando con la denuncia de la fotógrafa y directora Silvia Grav. Este escándalo ha reavivado el debate sobre la cultura del silencio en la industria audiovisual y la necesidad de un cambio estructural.

La denuncia inicial fue realizada por Silvia Grav, quien relató en sus redes sociales que Cortés intentó realizar grooming cuando ella tenía apenas 19 años y él 55. Según Grav, el director le prometió ayuda profesional a cambio de encuentros personales, lo que plantea serias preguntas sobre la ética y el comportamiento de figuras de autoridad en el ámbito artístico. Esta revelación ha sido el catalizador de una ola de apoyo en redes sociales, donde más de 26 mujeres han compartido experiencias similares de acoso por parte de Cortés en solo tres días.

La respuesta a estas acusaciones ha sido contundente. La Academia del Cine Catalán ha activado una Comisión de Abordaje para investigar las denuncias y ofrecer asesoría legal y psicológica a las víctimas. Este paso es crucial, ya que no solo busca esclarecer los hechos, sino también proporcionar un espacio seguro para que las denunciantes puedan expresar sus experiencias sin temor a represalias. La Comisión tiene un plazo de 30 días para emitir una resolución sobre el caso, incluyendo medidas cautelares y recomendaciones sobre cómo proceder con las denuncias.

Silvia Grav ha afirmado que las aproximaciones sexuales continuas durante cuatro años son un patrón de comportamiento que sugiere que no se trata de un caso aislado. Este tipo de conductas han sido comúnmente denunciadas en el contexto del movimiento #MeToo, que ha expuesto el acoso y la violencia de género en diversas industrias. La comunidad artística ha reaccionado con fuerza, generando un debate sobre la responsabilidad de las productoras y la necesidad de romper el silencio que ha permitido que estas situaciones persistan.

En medio de este escándalo, Eduard Cortés ha tomado medidas drásticas al eliminar su cuenta de Facebook, donde utilizaba el alias “Gato Del Cerro”. Este acto ha sido interpretado por muchos como un intento de anticiparse a las denuncias y evitar la presión pública. Sin embargo, su eliminación de redes sociales no ha detenido el flujo de testimonios que continúan surgiendo.

Actrices como Clara Galle y Nicole Wallace han expresado su apoyo a las denunciantes, instando a la comunidad a romper el silencio sobre el acoso en la industria audiovisual. Galle, en particular, ha señalado que es fundamental que las mujeres se sientan respaldadas y escuchadas, y que la industria debe asumir la responsabilidad de proteger a sus trabajadores.

A pesar de las acusaciones, Eduard Cortés ha estado trabajando recientemente en proyectos como Terra Alta, un thriller que se estrenará próximamente. Este hecho ha generado críticas, ya que muchos consideran que las productoras deben reevaluar su relación con figuras acusadas de acoso sexual. La comunidad artística se enfrenta a un dilema: ¿deben las obras de un director acusado ser separadas de su conducta personal?

El impacto de estas acusaciones ha resonado fuertemente en la comunidad artística, generando un debate sobre la cultura del silencio y la responsabilidad de las productoras ante el acoso sexual. La situación actual pone de manifiesto la necesidad de un cambio en la forma en que se manejan estas denuncias y cómo se protege a las víctimas. La Academia del Cine Catalán, al activar la Comisión de Abordaje, está dando un paso importante hacia la creación de un entorno más seguro y responsable.

En conclusión, el escándalo que rodea a Eduard Cortés es un recordatorio de que el acoso sexual es un problema persistente en la industria del cine. Las denuncias de Silvia Grav y otras mujeres han abierto un diálogo necesario sobre la conducta de figuras de autoridad y la importancia de crear un espacio seguro para todos los trabajadores del sector. La respuesta de la Academia del Cine Catalán y el apoyo de la comunidad artística son pasos positivos hacia la erradicación de este tipo de comportamientos, pero queda mucho por hacer. La lucha contra el acoso sexual en el cine y en otras industrias continúa, y es fundamental que se mantenga el enfoque en la protección de las víctimas y la rendición de cuentas de los agresores.