Tragedia en el mundo del yoga: Muere Sharath Jois, leyenda del Ashtanga
El mundo del yoga se encuentra de luto tras la trágica muerte de Sharath Jois, un maestro de yoga y heredero del fundador del Ashtanga, quien falleció el 11 de noviembre de 2024, a los 53 años, en Virginia, EE. UU. La noticia fue confirmada por su hermana, Sharmila Mahesh, y por John Bultman, quien supervisa el programa de yoga en la Universidad de Virginia. Jois sufrió un infarto mientras hacía senderismo, dejando un vacío irreparable en la comunidad de yoga.
Sharath Jois era nieto de K. Pattabhi Jois, quien popularizó el Ashtanga yoga en todo el mundo. Desde la muerte de su abuelo en 2009, Sharath asumió el liderazgo del linaje familiar y se convirtió en un referente en la enseñanza de esta práctica. Su legado no solo se limita a su familia, sino que se extiende a miles de estudiantes que lo consideraban un maestro excepcional.
A lo largo de su carrera, Jois atrajo a miles de estudiantes a sus talleres, tanto en India como a nivel internacional. Era conocido por su estilo de enseñanza, que se centraba en la sincronización del movimiento con la respiración y el desarrollo físico a través de posturas rigurosas, características del Ashtanga yoga. Su enfoque riguroso y estructurado lo convirtió en uno de los maestros más solicitados del mundo.
En el día de su muerte, Sharath compartió un video de su clase de yoga en Instagram, lo que demuestra su dedicación a la práctica hasta el último momento. Además, estaba programado para realizar talleres en San Antonio, Texas, así como en Sydney y Dubái en los próximos meses, lo que resalta su compromiso con la enseñanza y la difusión del yoga.
Sharath Jois deja atrás a su madre, Saraswathi Jois; su padre, Rangaswamy; su esposa, Shruti; y sus dos hijos, Sambhav y Shraddha. Su familia ha sido un pilar fundamental en su vida y carrera, y su legado perdurará a través de ellos y de todos aquellos que aprendieron de él.
A lo largo de su trayectoria, Jois enseñó a varias celebridades de alto perfil, incluyendo a Madonna y Gwyneth Paltrow, lo que contribuyó a su fama global. Su influencia se extendió más allá de las fronteras de la comunidad de yoga, convirtiéndose en un símbolo de bienestar y salud.
Desde joven, Sharath enfrentó problemas de salud que lo llevaron a practicar yoga para recuperar su fuerza física. Esta experiencia personal lo motivó a dedicarse plenamente al yoga desde una edad temprana, convirtiéndose en un defensor de los beneficios de esta práctica. Además, fue autor del libro “Ageless”, donde compartió sus conocimientos sobre yoga y bienestar, ofreciendo una guía a quienes buscan mejorar su calidad de vida.
A pesar de su éxito, Sharath Jois también enfrentó críticas debido a las acusaciones de conducta inapropiada contra su abuelo. Sin embargo, se disculpó públicamente por cualquier dolor que esto pudiera haber causado, mostrando su compromiso con la integridad y el respeto en la comunidad de yoga.
El Ashtanga yoga, que Jois promovió con tanto fervor, es conocido por ser un camino riguroso y estructurado que combina posturas físicas con principios filosóficos profundos basados en los Yoga Sutras de Patanjali. Esta práctica no solo busca el desarrollo físico, sino también el crecimiento espiritual y mental, lo que la convierte en una disciplina integral.
La muerte de Sharath Jois es una pérdida devastadora para la comunidad de yoga. Su legado perdurará en las enseñanzas que dejó y en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de aprender de él. En un mundo que a menudo se siente caótico, su enfoque en la respiración y la conexión mente-cuerpo seguirá siendo una fuente de inspiración para muchos.
En conclusión, la partida de Sharath Jois marca el fin de una era en el Ashtanga yoga. Su dedicación, pasión y compromiso con la enseñanza han dejado una huella imborrable en la comunidad global. A medida que sus estudiantes y seguidores continúan practicando y compartiendo su legado, la esencia de Sharath Jois vivirá en cada postura, cada respiración y cada corazón que se abra al poder transformador del yoga.
Leave a Comment